miércoles, 2 de junio de 2010

LA LECCIÓN DE LA BRUJA.

Aquella tarde de verano, Irene y yo nos fuimos las dos solas a un pequeño bosque , en el interior de él había un gran lago, que es a donde nos dirigiamos. Hacía ya tres años que no pasabamos por aquel camino, ya casi ni lo reconociamos. en el camino nos encontramos con una casa azul , aparentemente parecía estar vacía, hasta que nos asomamos por una de las ventanas. Dentro había una vieja bruja, que se enfadó bastante cuando nos vió espiándola desde fuera, entoncés salio y nos preguntó que como habíamos osado espiarla, yo me quedé sin habla , en mi vida había pensado la posibilidad de que las brujas existieran, Irene al contrario que yo , se fue corriendo lo más deprisa que pudo, en ese momento te digo yo que no le importó dejarme allí tirada, se le veía en su cara el miedo. La bruja me cojió y me metió dentro de la casa , me ofreció una taza de café ,yo porsupuesto la acepté sin rechistar, cuando acabé de bebérmela empezé a encontrarme mareada.Extrañamente una vez que acabé de bebermelo me echó de su casa y sólo me dijo que de esta vez aprendería a no espiar a la gente.y mientras cerraba la puerta se rió con una malvada risa. Me asusté bastante y empezé a correr hasta llegar sin aliento a casa de los abuelos de Irene.Ella estaba sentada en la puerta de fuera esperando a que volviera , se alegró bastante al verme, la verdad. Pensó que aquella buja a estas horas ya me hubiera comido o algo así.Empezaba a anochecer , y como ya habíamos cenado decidimos irnos a la cama. a medianoche me desvelé y cuando me miré al espejo del baño , me había convertido en una bruja fea y con verrugas como la bruja del bosque. no quería despertar a Irene , porque sé que si me veía así le daría algo, así que decidí ir yo solita al bosque y encontrar a la bruja que me había hecho esto.Derrepente , tuve el impulso de coger la escoba que había en el armario y subirme en ella , cuando me subí , la escoba empezó a volar. Fue una sensación increíble , estaba volando no me lo creía , hastq pensé que esto de ser una bruja tampoco era tan mala idea. enseguida llegué a la casa de la bruja. Le peté en la pùerta para que me abriera , había luz, supongo que se esperaría que me pasara por aquí.La bruja volvió a abrir la puerta riéndose y me preguntó que si ya había aprendido la lección de no espiar a nadie. yo le contesté educadamente que sí, entoncés ella me dijo que este conjuro no era nada serio , en cuanto salíera el sol volvería a ser la de siempre.Así que lo único que se me ocurrió en aquel momento fue aprovechar esas horas y hacer las cosas que una bruja puede hacer. La verdad esque no me lo pasé tan mal aquella noche.

jueves, 27 de mayo de 2010

DIALOGO CON EL ESPEJO.

-Buenos días mi Reina ¿ qué te trae por aquí?

-Mi querido espejo mágico, en el pueblo andan comentado que existe una mujer más guapa que yo.

- Pero es imposible, no existe una mujer más hermosa que tú en todo el reino.

- Yo lo que creo querido espejo mágico, es que me has estado mintiendo todos estos meses, porque si tanta gente lo dice, será porque es verdad.

-¿ Como puedes pensar eso tan insolente mi Reina?

-Bueno pues si tan seguro estas de que no mientes, probemos otra vez con las palabras mágicas, a ver que dices de esta vez.

“ Espejito, espejito ¿ quien es la mujer más hermosa y guapa del reino entero?

-Lo siento mi Reina pero la mujer más guapa del reino se llama Blancanieves, llegó al reino hace tan solo unos día, pero mi señora que sepas que en ningún momento quise mentirte por gusto, sino que te mentí por miedo a que como yo ya no te servia para nada, me tiraras a la basura.

- Claro que me seguirás sirviendo igual que antes espejo, pienso matarla para que de una vez por todas puedas volverme a decir que soy yo la más hermosa del reino entero, y así me volveré a sentir más superior que nadie. Muahahah..

- ¿ Pero mi reina, eso no te parece, no se algo muy injusto? Es que matar a una persona inocente solo por celos…. Creo que hasta prefiero perder yo mi trabajo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

BIOGRAFIA DE DIEGO VALCARCEL PIÑEIRO

Por si algunos no se han enterado ( Diego fue el protagonista de mi anterior relato sobre el infierno , en el cual no había nombrado su nombre ). Diego Valcarcel Piñeiro nació en 1991 en una pequeña y preciosa ciudad de Alicante, llamada Denia. Su madre era ama de casa y murió cuando el sólo tenia cinco años, a causa de un trágico accidente de coche. Su padre al cabo de ocho años se casó con otra mujer con la cual no mantenía muy buena relación. Su padre era abogado, y su madrastra trabajaba como vendedora en una tienda de moda. Diego tenía dos hermanos, la mayor se llamaba Sara, y el pequeño Juan. Con tres años empezó estudiando en el colegio Camilo José Cela, a los catorce se cambió para el instituto Maestro Mateo donde estudió hasta bachiller. Cuando lo acabó se fue a estudiar fuera de España, concretamente a Londres, en la escuela superior de enfermería de Hanterburg. Sacó muy buenas notas así que tubo el privilegio de poder trabajar en el hospital central de Madrid, del que se dice que es el mejor de Europa. Diego era un chico alto , de pelo corto negro , ojos azules y un cuerpo que se podría decir que era normal , ni muy delgado ni muy gordo , solía vestir con ropas caras , le encantaba la ropa de cualquier marca y tenía una gran pasión por el futbol nunca se perdió ningún partido. Era de un carácter un tanto egoísta, le preocupaba bastante lo que los demás pensaran de el, era dulce y cariñoso aunque a las veces también era un tanto brusco. Se podría decir que era muy enamoradizo al mismo tiempo que celoso. A lo largo de su vida tubo más de un romance, pero a los quince años encontró su amor, a la mujer que amo durante toda su vida. Ella se llamaba Laura, era una chica verdaderamente guapa, lista y simpática, tenía mucha paciencia con las cosas, hasta era un poco maniática. Después de unos cuantos años decidieron irse a vivir juntos. Hasta el día en que ella decidió acabar con su relación, y el así acabar con su vida y la de unos inocentes trágicamente, el veinte de agosto de 2010.

martes, 2 de febrero de 2010

EL INFIERNO.

Nunca pensé verme en este lugar, esa es la verdad ¡que nunca lo pensé!, cuando les leía todos aquellos cuentos a los niños enfermos del hospital, sobre el infierno que decían que el infierno no estaba debajo de la tierra lleno de llamas y demonios torturando a todas aquellas almas que durante su vida debieron de haber echo mucho mal para acabar en ese infierno, y en ese mismo infierno es en el que me encuentro yo ahora igual al que definían todos aquellos cuentos en los que el autor parecía que hubiese estado allí y luego relatara su experiencia.


Día a día y durante el resto de la eternidad un demonio se encargaría personalmente de que cada persona que se encontraba en aquel infierno y nunca mejor dicho, supiera tanto y más de lo que esas personas hayan echo sufrir a tantos inocentes haciéndonos ver a cada momento las imágenes de todo el mal que hayamos echo, teniéndonos como esclavos, cargando piedras pesadas de aquí para allá, sin sentido alguno dándonos azotes y patadas incluso cortaban cabezas. Bueno y os preguntareis cual es el motivo por el que me encuentro aquí, y es que yo he sido el culpable de aquel incendio de mediados de diciembre del hospital infantil, yo era el cuidador de todos aquellos niños enfermos, les leía cuentos, los alimentaba, intentaba hacer lo imposible para que los niños se sintieran y se olvidaran de su sufrimiento y que sus últimos días de vida fueran lo más alegre posible. Pero e dejado que mis asuntos personales afectaran a todos aquellos inocentes, prendiéndome fuego en los baños después de recibir una llamada telefónica de la mujer a la que tanto amaba por la que hubiese matado me comunicara que no la volvería a ver más y que se marchaba con otro hombre para nunca volver.


Enloquecí por un momento no pensé en las consecuencias de mi acción solo pensé en poner fin a mi vida que ya no valía nada si ella no estaba a
mi lado y por culpa de ese maldito instante en el perdí la cabeza tengo que pagar el resto de la eternidad por un mal que cometí al no pensar en las consecuencias de mi error.

jueves, 19 de noviembre de 2009

CREPUSCULO

Nunca pensé mucho sobre cómo iba a morir, pero morir en lugar de alguien a quien amo parece ser una buena manera. No me arrepiento de la decisión que me llevó cara a cara con la muerte, porque también me llevó a Edward. Cuando llegue al lugar acordado con aquel malvado vampiro, que lo único que deseaba era mi sangre, entre en aquel viejo estudio de ballet donde descubrí que todo había sido una farsa, aquel vampiro llamado James, me la había jugado cuando me hizo pensar que la persona por la que moriría “mi madre” era prisionera de aquel infame vampiro. A punto de morirme, por todo el dolor que me estaba haciendo pasar, apareció Edward, tras una lucha brutal entre los dos, James dio un fuerte golpe a mi querido Edward, que lo dejo tirado en el suelo, arrastrándose como pudo llego a mi cuando ya solo me quedaban breves instantes de vida mordió mi brazo en el mismo lugar que me había mordido James y succiono todo el veneno que me estaba matando, y pese que para el era muy difícil consiguió parar de chupar mi sangre antes de que con su mordisco me convirtiera en vampiro como ellos o algo mucho peor ¡que me llegara a matar!.Lo último que recuerdo de aquel momento fue al paz que sentí al desaparecer el veneno de mi sangre y ver a Edward que había conseguido vencer su miedo ya que el su familia los Collen solo tomaban la sangre de animales y no de humanos , como ellos decían son vampiro vegetarianos y es por ello que al evitar la sangre humano no son asesinos aunque saben que si sucumben a sus instintos podrían llegar a no poder parar a tiempo de chupar la sangre y matar o volver vampiro a la persona que quieren.



Todo esto fue lo que me había contado aquel día que me llevo al claro de un bosque a la luz del sol para poder enseñarme como realmente era.
Brillaba como si tuviera miles de diamantes en su cuerpo y no pude evitar decirle lo hermoso que era, el no se lo creía lo único que decía constantemente era que era un monstruo y que tendría que haberme alejado de el, porque el no sabía hasta que punto podría resistirse a mi sangre, le dije “ yo confío en ti , no tengo miedo, se que nunca me harías daño”. El tenía algo muy especial que lo hacía irresistible, y no pude ni quise evitar enamorarme de el.



Que el era diferente lo supe el primer día que lo ví cuando llegue a un pequeño pueblo llamado Oxford a vivir con mi padre, ya que mi madre se había vuelto a casar y su marido viajaba mucho y ella tenía que quedarse en casa por mi culpa, así que decidí que lo mejor era que me fuera a vivir con mi padre que era el jefe de la policía de este pequeño pueblo en el que siempre hacia mal tiempo. Mi padre me tenía un regalo sorpresa que resulto ser un coche para poder ir al instituto yo sola.


Poco a poco fui haciendo amigos en el instituto y llegó el día en que ví por primera vez a Edward , desde ese primer momento cada vez que nos cruzábamos nos mirábamos fijamente, como si los dos ya supiéramos que estábamos hechos el uno para el otro.


Día a día intentamos resistir toda la atracción que sentíamos, pero fue imposible. Empezamos a coincidir en las mismas clases y nos poníamos juntos, hablamos mucho sobre mi vida, pero el nunca quería hablar de la suya y yo siempre supe que tenía algo que ocultar.
Mi padre al ser policía me contó que estaban apareciendo cadáveres de personas que parecía que los había atacado un animal salvaje.
Edward, tenía una fuerza increíble, sobre natural lo supe aquel día en que me salvo de morir aplastada por un coche, el se interpuso entre el coche y yo y lo paro con su mano, había sido increíble me había salvado de morir aplastada, a partir de este momento sentí que el me protegía de todo el mundo, recuerdo también aquel día en el bosque me había dicho que era capaz de leer todas las mentes del mundo menos la mía. Y eso creo que fue o que le atrajo a Edward de mí.


Era muy veloz, nunca lo había visto comer ni beber y cuando había un día de sol el desaparecía, todo eso era muy extraño. Así que comencé a investigar por mi cuenta, hasta el momento en que todo cuadro, “ Edward era un vampiro”, y lo que es peor llegue a pensar que el tenía algo que ver con los asesinatos sin resolver que había en el pueblo.
Entonces el me explico todo, me dijo que tanto el como su familia eran vegetarianos que solo se alimentaban de sangre de animales nunca de seres humanos, para que lo entendiera me dijo que era como si nosotros nos alimentáramos solo de Tofu, te alimentas pero nunca llegas a estar totalmente satisfecho, yo le entendí, y lo seguía queriendo fuese lo que fuese, me explico que había más vampiros aparte de su familia eran otros distintos que si que mataban humanos y eran los culpables de los asesinatos.




Un día me invito a ir a su casa y conocer a su familia.
Cuando llegue parecía que no les gustaba mucho a su familia ya que ellos que nunca comían ni cocinaban y habían cocinado pero yo como pensé en que ellos no comían yo ya lo había echo en mi casa y eso no les pareció muy bien.


Luego fuimos todos a jugar un partido de béisbol y de repente aparecieron los vampiros malos, y cuando descubrieron que yo era humana querían alimentarse de mi sangre y la familia Collen no lo permitió, Edward me llevo a un lugar seguro o eso creiamos, unos días más tarde recibí la llamada de uno de aquellos malvados vampiros James, diciéndome que tenía a mi madre y que la mataría si no iba a donde el me dijera y sin decirle nada a Edward.


Cuando todo hubo pasado me desperté en un hospital , Edward me había salvado yo tenía una pierna rota , pero eso no me impidió ir al baile de fin de curso acompañada de el.
“ le dije que quería pasar el resto de mi vida y más con el a su lado” le pedí que me convirtiera en vampiro y el me respondió que no quería que yo pasara por todo eso que “ teníamos toda una vida para estar juntos”.




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jueves, 29 de octubre de 2009

EL PORQUERIZO

Soy un Principe que ando mal de dinero y mi reino es pequeño pero quiero casarme. Se lo pedi a la hija del Emperador, la obsequié con las cosas que tenía más preciadas en mis manos; una rosa tan maravillosa que cualquier persona que la oliese se olvidaría de todas sus penas y preocupaciones. Además de un ruiseñor de cual canto era el más bello de todas las melodías del universo. Se las envié en cajas enoermes de plata, ella se negó a recibirme y rechazo mis obsequios.
Eso me molesto mucho así que decidí idear un plan para colarme en el reino, y fui a pedirle al Emperador trabajo. El me dió el trabajo de Porquerizo del reino por lo que le asignaron un reducido y mísero cuartucho en el sotano junto a los cerdos.
Estube trabajando todo el día para impresionar a las princesa y al llegar la noche elabore un pucherito rodeado de cascabeles que se agitaban cuando se empezaban a cocer y tocaban aquella vieja melodía: ¡ Ay querido Agustín todo tiene su fin!, pero lo que más impresionaba era que cuando ponia el dedo en el vapor se adivinaban todos los manjares que se estaban cocinando en todos los hogares del reino, la princesa al oir la melodía mando a una de sus damas que viniera a preguntar que cuanto pedía por el pucherito, yo le respondí: "que diez besos de la princesa".
La princesa muy indignada acabó aceptando, las damas se puesieron alrededor nuestra y me dio los diez besos y yo a ella el pucherito.
Eso me permitio darme cuenta de como era la princesa, era tan avariciosa que daba cualquier cosa por conseguir lo que quería. Al día siguiente hize una carraca que cuando giraba tocaba todas las danzas conocidas desde que el mundo es mundo.
La princesa volvio a oír lo nuevo que había fabricado y como era tan avariciosa volvio a mandar a otra dama para preguntarme cuanto pedía por la carraca, yo le respondía que cien besos de la princesa, otra vez la princesa acabó aceptando. Con todo ese alboroto, el rey decidió bajar al patio a ver lo que ocurria, al verlo el rey no daba credito a lo que veia y echo a todos del reino.

Llovia y la princesa lloraba por lo que había sucedido y se arrepintió de no haber aceptado a aquel principe . Me escondí detrás de un árbol y me limpié la cara que tenia pintada de negro y los trapos que llevaba como ropa y me vestí como el principe que soy. Le repliqué a la princesa todo lo que había sucedido y entre en mi castillo y le dí con als puertas en las narices. Mientras la princesa se quedó fuera cantando : "¡Ay, querido Agustín todo tiene su fin!" .